Hace unos meses atrás nos llega desde Red Solare
Brasil la noticia del Proyecto Presencia y la invitación a adherirnos a él, por
lo que inmediatamente pusimos “manos a la obra”.
Muchas de estas muñecas ya viajaron en mayo a Reggio Emilia, junto a la representante de Red Solare Uruguay, para ser entregadas a diferentes participantes del Study Group, brindando mensajes de paz; y muchas de ellas llegaron a manos de Marilia Dourado, representante de Red Solare Brasil abanderada principal de este Proyecto.
Esto significa una gran oportunidad para trabajar
como RED, visibilizando, registrando y documentando una actividad que integra a
niños y adultos como portadores y mensajeros de paz a través de la realización
de muñecos de trapo.
La propuesta llegó hasta varias escuelas de
nuestro medio y los niños la recibieron con mucho entusiasmo, contagiando a las
familias a plegarse al proyecto.
Inmediatamente las aulas se llenaron de telas,
guata, tijeras, agujas e hilo, padres, tías, abuelos e iniciaron juntos la confección.
Muchas de estas muñecas ya viajaron en mayo a Reggio Emilia, junto a la representante de Red Solare Uruguay, para ser entregadas a diferentes participantes del Study Group, brindando mensajes de paz; y muchas de ellas llegaron a manos de Marilia Dourado, representante de Red Solare Brasil abanderada principal de este Proyecto.
Ser integrantes del Proyecto Presencia, nos da
la oportunidad de poner en práctica los
fundamentos de nuestra REDSOLARE:
1) Trabajar por los Derechos de nuestros niños, que
nos permite desde la acción, del trabajo con los adultos, con las familias, ser
protagonistas de esperanza. Nos da la posibilidad de seguir trabajando en estos temas que afectan a millones de
niños en el mundo y “dar voz” a una
problemática tantas veces vivida en
silencio.
2) Integrar un trabajo en RED y demostrar que es posible que nuestros países pueden llevar adelante proyectos en común.
3) Demostramos que “se puede”, que es viable concretar acciones comunes, y que no hay barreras fronterizas, idiomáticas ni culturales cuando se trata de trabajar por nuestros niños.
2) Integrar un trabajo en RED y demostrar que es posible que nuestros países pueden llevar adelante proyectos en común.
3) Demostramos que “se puede”, que es viable concretar acciones comunes, y que no hay barreras fronterizas, idiomáticas ni culturales cuando se trata de trabajar por nuestros niños.
Queremos expresar la alegría con la que vivimos
esta experiencia a través del compromiso que tenemos hacia nuestros niños, de
haber intercambiado entre varios países visiones y anécdotas, el desafío de
sortear diferentes obstáculos, y
fundamentalmente la satisfacción que proviene del trabajo entre niños y
adultos, con pocos recursos y tan disfrutable.
Esperamos que este sea el principio de un camino
lleno de Proyectos compartidos.
Laura
Camacho y Carla Visillac
Coordinadoras
de Red Solare Uruguay
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